Utilizando la imaginación, como atributo de la conciencia creadora, describe lo que en este aquí-ahora conforma el tapiz de tu propia conciencia.

No te preocupes porque el texto tenga sentido literario. Permite que sea tu consciencia del aquí-ahora la que dicte el flujo de tus palabras. El resultado puede ser una pintura abstracta, figurativa o cualquiera que sea el estilo que emerja de este aquí-ahora.

A pesar de lo sencillo que es la tarea que es registrar la consciencia, si fuéramos completamente honestos con lo que escuchamos dentro de nosotros, la mayor parte sería ruido. Para calmar la mente cuando escribo de este modo, intento enfocarme en mi respiración para calmar todas las impresiones que suceden en mis pensamientos.

Respiro hondo y pongo la planta de mis pies en el suelo. No me había dado cuenta, pero estaba escribiendo tal quasimodo, jorobado encima del teclado. Sigo respirando. La pantalla ahora queda mirando hacia abajo, por eso estaba jorobado, pero qué inconsciencia! Pudiendo hacer que la pantalla me mirara mí, decidí yo ser el que se agachara a mirar la pantalla.

Así está mejor. También tengo el editor en el theme blanco, y prefiero escribir sobre negro. Cambiemos de claros a oscuros, porque deslumbra menos... Ah, mucho mejor. Ah, como me gustaría que el fondo oscuro con letras blancas fuese el default. Al amable compañero de la clase de la Espiral de la consciencia le recomiendo que haga click en el icono de la gota en la esquina superior derecha para probar si le gusta leer y escribir con fondo obscuro.

Una divagación y he perdido la postura yogi. Pero también está bien tener un rango de expresiones cuando uno se sienta a trabajar en el teclado. De hecho, no tienes que teclear sentado, si tienes una laptop puedes llerla a una superficie más alta y probar qué se siente teclear así. Intentémoslo.

He tenido que quitar un nido de cosas varias para colocar la laptop en una especie de barra, es interesante, estoy probando balancearme de un lado a otro mientras escribo. A veces, cuando estás muy concentrado, ayuda a llevar un movimiento rítmico para establecer una pauta, y sentado yo lo hago meciéndome hacia adelante y hacia atrás, pero esto es una limitación de la costumbre que tenemos de trabajar sentados. Desde el punto de vista de la salud es indudablemente mejor de pie. En este momento al menos, lo estoy disfrutando y seguro que lo voy a probar más en el futuro, he trabajado de pie, pero escribir, nunca.

Pero esta postura parece ser contraria a la introspección, se notan los pies físicos en la tierra, poniendo la atención en las raíces y no en las ramas. Y ahora no sé qué escribir, me quiero poner a trabajar para ver si eso me sale mejor, pero decido que hay que persistir en la tarea y dejar que fluya libre el pensamiento, dejar que los dedos sean los que escriban y quitarse uno de en medio, de dejar de controlar a dónde se va la mente, porque es como un riachuelo que decide por dónde va él mismo, nosotros le cerramos el paso cuando intentamos que fluya por otro lado. Pero en esta tarea no queremos obstruir al riachuelo, queremos que siga su camino para encontrar ríos más grandes, no?

Pero, estando de pie, no parece ser momento de divagar en cuestiones mentales. Me acabo de acordar que dejé el café hecho sin servírmelo! Es hora del café y regresaré a completar el ejercicio.

Ack, tengo una sensación desagradable en la boca, me lo eché de a full porque sé que soy muy distraído, y si me siento a tomar mi cafecito me voy a olvidar de esta tarea. Ah, pero que wey, si pude haberme sentado a tomar mi café mientras escribía. Bueno, pero todavía queda café, pos me sirvo otra taza de una vez, y ahora sí termino de escribir.

Ahora sí volví a sentarme. Siento alivio en la espalda. Es cierto, para escribir de pie tendría que ponerme plantillas! De otra forma, no aguantaría trabajando mucho tiempo. Miraré a ver si están donde creo que están... Una búsqueda por toda la casa "no arrojó resultados" como diría google. Ni modo, yo quería probar cómo se sentía escribir con las plantillas, pero ahora que me vuelvo a sentar a escribir, he notado mi espalda relajarse, y ahora estoy mucho más cómodo de lo que estaba cuando comencé a escribir todo jorobado.

Volvamos por donde comenzamos, me pongo derechito, pongo los pies en la tierra respiro profundamente, siento mi atención enfocada en la respiración y la panza se infla y desinfla como un fuelle. Con el café pareciera que hay una disposición a meditar. Voy a intentarlo. Voy a cerrar los ojos y registrar el primer pensamiento que note. Lo registraré y luego terminaré el ejercicio, que siento que me extiendo demasiado.

Cerré los ojos unos diez segundos, viendo pasar numerosos pensamientos de todo tipo, pero al intentar recordarlos para describirlos me he enganchado en una meta-narrativa: "uno tiene que desapegarse de estas impresiones temporales y permitir que las cosas se manifiesten tal y como son...", ah! ya he encontrado mi primer pensamiento, lo he pescado y realmente no sé qué hacer con ello. Es como un pez vivo, me lo puedo comer o lo puedo dejar libre. Comérmelo sería desmenuzar este pensamiento de tal forma que lo pueda digerir, y tendría que escribirlo en este momento, para no perder el hilo. Pero este es un pez demasiado grande para mi apetito en este momento.

Mejor lo liberamos. Esperaba que se me resbalara de las manos, pero el pez/pensamiento permaneció ahí, flotando unos segundos. Como confundido. Luego, un movimiento en la superficie del agua hizo que se esfumara.

Es probable que te vuelva a pescar otro día, pececillo gordo!