Anoche me agarró un aguacero cuando iba en la bici. Llegué a casa completamente empapado. Hoy me sentí mal, con ese zumbido en los oídos que invariablemente siento cuando me enfermo. Pero esto definitivamente no es una gripe, puesto que es el estómago es lo que tengo deshecho. También me duelen algunas articulaciones.

Se supone que, a pesar de lo que nos dicen nuestras madres, mojarse no es motivo de enfermedad, sino que el sistema inmune se deprime, y tenemos toda clase de virus y bacterias dentro de nosotros esperando ese momento de flaqueza en la salud para hacer de las suyas. Esto no exime de que sea COVID el patógeno oportunista, por supuesto.

Voy a esperar un par de días adicionales, tomando precauciones de cuarentena estricta, para ver cómo evoluciona esto. Hoy estuve durmiendo la mayor parte del día, ¡no sabía que podía dormir tanto! y tengo esa sensación febril, pero no puedo asegurar tener fiebre, pues no tengo un termómetro en casa. Hay una depresión a la que soy bastante indiferente, pero me despierta curiosidad haberlo notado que hace unos días vengo sintiendo como preludio malestar existencial.

La dualidad cuerpo/mente parecen desvanecerse cuando el espíritu las integra. Hay mucho que tengo que escribir acerca de este tema, pero es puramente especulativo. Quizás en un par de décadas observando mi salud mental y física pueda decir algo al respecto. Mientras, observo.